Nubia Castillo Barón, la amiga de las comunidades casanareñas
Redactado por: Leidy Aguirre Vargas
En el departamento de Casanare se escucha el nombre de la licenciada en Lingüística y Literatura, especialista en Administración Educativa, y máster en Educación con Énfasis en Docencia Universitaria; la mujer que a través de sus conocimientos culturales, geográficos e históricos, ha dedicado gran parte de su vida al trabajar con las comunidades más vulnerables, aquellas afectadas por la desigualdad económica del país, por el conflicto y por el desnivel educativo que se vive en las diferentes regiones de Colombia.
Ella es Nubia Castillo, una mujer casanareña que ha logrado fusionar la educación, la cultura, la historia y el trabajo mancomunado con diferentes líderes y empresarios del departamento.

Lideresa comunitaria, Nubia Castillo Barón. Fotografía suministrada.
Su liderazgo le ha abierto puertas en espacios de participación a nivel nacional, como en el 2019 cuando, con el apoyo del Banco de la República, recorrió las ciudades de Cali, Medellín, Bogotá, Bucaramanga y Cúcuta, como conferencista por su investigación en la historia de los pueblos casanareños, el mismo trabajo que la llevó a la Universidad de la Florida en Estados Unidos como invitada especial.
Afirma que este trabajo investigativo es uno de los proyectos que más la llena de orgullo, en el cual ha trabajado desde 1988 con el Club Rotario, donde involucran comunidades indígenas de municipios como Orocué, Hato Corozal y Paz de Ariporo, quienes le han permiten realizar su construcción histórica obteniendo como resultado diferentes documentos que evidencian su compromiso; ejemplo de ello, la revista Caribabare. No tiene excusas para visitar a sus pobladores, pues asegura que se siente amada y agradecida por ellos, cuando llega a sus residencias con nuevas ilusiones, además, en cada visita hace lo posible por llevar y brindarles herramientas que mejoren su calidad de vida en las áreas de salud y educación.
Es miembro activa del Club Rotario, un grupo de personas que trabajan por el bienestar de comunidades con bajos recursos y condiciones precarias, en diferentes puntos de Casanare, como el barrio la Bendición en la ciudad de Yopal, donde organizan actividades lúdicas para los niñas de la zona, acompañadas de refrigerios y entregas de mercados o ropa que otras personas han donado. Este grupo trabaja de la mano con otras organizaciones como la Fundación Cardioinfantil, y demás empresarios de la región.
Cuenta con alegría cómo hace unos años, en la búsqueda de una solución para la deserción escolar de los niños y niñas en las zonas rurales del departamento, decide, junto otros tres líderes, fundar el Garcero del Llano; para ese entonces se trataba de intercambios con estudiantes de otros departamentos, donde tenían la oportunidad de mostrar su cultura, y para ello, se gestiona recursos para viáticos y vestimenta. Era una estrategia para que los estudiantes se integraran en la construcción artística, y se motivaran para continuar con sus estudios. Sin embargo, menciona que para la fecha, El Garcero del Llano ha crecido y cambiado un poco su objetivo inicial, pues ahora se trata de encuentros artísticos y culturales a nivel departamental, donde se eligen a los mejores para participar a nivel nacional e internacional.
Es una mujer que pregunta, indaga y se siente comprometida con la gestión para quienes lo necesitan, cuenta con el apoyo de otras personas caritativas a quienes se refiere como sus amigos. Su motivación es la sensibilidad y felicidad de las personas cuando reciben apoyo, no quiere que las comunidades pierdan la dignidad cuando buscan algo; procura trabajar de manera organizada. Ama saber que no está sola, y que las organizaciones a las que pertenece son consolidados, a quienes no les ofende pintar o limpiar escuelas teniendo en cuenta sus estatus en la región.
Está orgullosa de su trabajo, dentro de sus mayores logros menciona el reconocimiento de Mujer CAFAM en el 2019, donde evidenció el agradecimiento de personas a quien ha ayudado, recordó toda su trayectoria como líder en el departamento, el motivo de su trabajo por el bienestar de los demás y, confirmó que está dejando huella en su comunidad.
Cree que el liderazgo sólo entrega resultados cuando se trabaja en equipo; quiere que la recuerden como una buena amiga, una persona que está ahí para ayudar, compartir alegrías y recuerdos, con su idiosincrasia que la resalta entre los demás individuos.